Raya

Personaje
Nombre completo	Raya
Raza	Náyade licántropo
Profesión	Mercenaria
1º Aparición	El Vosque I
Sagas	Arded Maderos, Arded El Vosque

El canon de belleza de las náyades es bastante estrecho, y normalmente estas criaturas dedican muchas horas de su vida a estar perfectas y poder lucir un cuerpo que derrita a sus enemigos. Había una náyade, sin embargo, que optó por dedicar ese tiempo a pelear cuerpo a cuerpo contra osos. A pesar de las críticas que recibía por parte de sus hermanas más bellas que le decían que ese no era el modo de comportarse de una náyade, ésta seguía prefiriendo estar preparada para poder enfrentarse a enemigos que no trastabillasen al ver un trocito de muslo asomar por debajo de la falda.

El día llegó, una de las náyades más hermosas había traído un incauto humano a la orilla de el Lago, pero algo ocurrió antes de que pudiesen hacer esas cosas que hacen las náyades con los incautos humanos en la orilla de el Lago. Éste se transformó en un terrible licántropo, que no dudó en atacar a su antigua acompañante.

El rápido tridente de la náyade era inútil, y más inútil era su melodiosa voz, ante una criatura para lo que un escote no era más que otro trozo de comida. La bella náyade se encontraba ante un enemigo contra el que nada podía hacer.

Afortunadamente, había una que sí estaba preparada para enfrentarse a esa criatura y no dudó en usar sus músculos para detenerla y salvar la vida de su hermana, a pesar de las veces que ella misma la había juzgado por su aspecto.

La náyade guerrera, en un salvaje combate en que tuvo que usar toda su fuera y habilidad, consiguió ahuyentar al licántropo. Desgraciadamente, debido a las heridas producidas durante la lucha, murió tras el combate.

La náyade superviviente miró al cadáver de la hermana que se había sacrificado por ella, mientras se acariciaba la cicatriz sangrante que el licántropo había hecho en su bello rostro. La náyade aprendió algo muy valioso aquel día, y decidió honrar a su hermana caída, siguiendo sus pasos.

Desde aquel día, la hermosa Raya nunca volvió a ser la misma